Entre negro y lila,
Colores ya demasiado de mezclilla;
Matices de grises sin fin
Dan como resultado este pequeño arlequín.
De tez blanca y cabello oscuro,
Ella, aparenta esencia de caparazón duro;
Mejillas rojas y amuebladas
Con exceso de cabello, evitando miradas.
Jamás se considero a si misma como una Alicia,
Ni entre sueños dio con tal franquicia;
Y con respecto al país de las maravillas,
Bueno, ese, yace sólo en ajenas fantasías.
Con un lienzo en blanco y un pincel,
Logra esta encontrarse en un dos por tres
Más envidia la corroe cuando observa detenidamente
Aquel arte hermoso, que no logra con mucha suerte.
Bajo lluvia, su maquillaje se deshace,
Un desastre ahora solo se trace.
Ni el más tenue y frío rocio tiene comparación
Con el sonido de la lluvia, que es digno de su admiración.
Su voz está ligada a su imaginación,
Entre tanta ficción, ya no posee alguna entonación;
Y aunque mas imperfecta de lo que se crea,
Aquel desastre de tantas palabras, tiene nombre, y es Andrea.
POEMA ESCRITO POR ANDREA SÁNCHES. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS